“Muchas son las historias y personajes que la Vera han habitado
Jeromín y la serrana, caudillos íberos, ladrones peropaleros,
dragones y hasta empalaos
“Nos son dragones sino escobones”, me dijo sonriendo un buen señor
“y alguno por venirse a nuestra Vera, incluso a un imperio renunció”
la búsqueda de la felicidad, huir del hastío y del ruido diario
sus gentes, su clima, su buena cocina
han convertido estas tierras en un destino legendario”.
